Y se llevó el Scattergories a casa

PEX CORRESPONSALÍA AVENIDA DE LA PAZ Sí, nos hemos tomado unos días de descanso. Pero ustedes sabían de sobra que tarde o temprano volveríamos a sentir ese mono de posar el portátil sobre nuestras partes íntimas y, al calor de esas agradables radiaciones esterilizadoras, soltar una serie de paridas. Pues aquí estamos, no sabemos ni cómo ni hasta cuándo. Pero estamos, que no es poco.

Hoy volvemos a tratar un tema de rabiosa actualidad. Y no, no vamos a hablar ni de escopetas, reyes, elefantes, prostitutas ni cocaína. Bueno, quizás de esto sí. Hoy vamos a hablar de algo que realmente importa poco, ya que los beneficios que generan en un club son irrisorios, no tienen repercusión en la imagen del club y a la afición le importa una soberana mierda. Sí, volvemos a hablar de las equipaciones del primer equipo.

Desayunábamos el lunes a eso de 12:45 con la noticia del diario oficial del Sevilla, el ABC, de que el Sevilla se estaba planteando romper su contrato con Li Ning. Ofertas superiores argumentaba el firmante de la noticia, un señor que presenta un programa en la tele oficial del Sevilla y al que contertulio que acude contertulio que se lleva alrededor de 75 euros por programa. Dirán ustedes que menudo palo tan gratuito a un diario monárquico con la que está cayendo, pero no, nosotros morimos con Torcuato Luca de Tena, pero no con su redacción de deportes en Sevilla. A saber, echaron a uno que llevaba el mato y lo pusieron de director del periódico del Sevilla. Echaron al jefe que se dedicaba a ir a las carreras de caballos en exclusiva y pusieron de jefe al que iba con la camarita a los entrenamientos y se refugiaba del sol en una cochera de la calle Jabugo esperando que saliera Lopera. Y mantuvieron al presentador de los debates en la tele oficial y autor de las frases que más vergüenza ajena dan en Twitter en la franja horaria de las 23:00 y 23:45.

Después de esta hostia al ABC, nos centramos en la noticia. Resulta que esta temporada dejamos las equipaciones que nos confeccionaba la Puri en su mercería y que nos hacían cebaduras con sus pespuntes y decidimos ir a los chinos. Fue un cambio duro, ya que el contrato con la Puri era difícilmente rompible. La mujer tenía la mercería en frente del portal y, para ir a los chinos, teníamos que cruzar la avenida. Pero resulta que los chinos eran hasta buena gente, de esos que todavía venden cigarros sueltos de escaqueo y que cuando te venden un litro se despiden con un “Adio mialma”. Y por si fuera poco nos hacen tres equipaciones, ¡una blanca! ¡una roja! Y la tercera, cuando nos temíamos los peor…¡negra! ¡Y BONITAS!

Lloramos de emoción. Cogimos al chino, le besamos la frente y, esmorecíos, le espetamos “Yo de Mao de toda la vida”. La gente no tardó abrazar la fe china. Es realmente extraño en estos días ver a alguien con una camiseta de la Puri en el estadio en lugar que la de los chinos, y aunque en verano tendrían la reválida y nosotros desconfiábamos aún, el chino nos guiñaba el ojo, no sin dificultad, diciéndonos que tranquilos.

Pues bueno, el filósofo de ABC dice que un carajo. Que el Sevilla va a romper con el chino porque hay ofertas superiores. Lo que no hubo cuando éramos la poya en verso, ganábamos títulos y nos paseábamos por Europa, lo hay ahora que jugamos entre semana el centenario del Algeciras y nos vamos de putas un par de días a Polonia. El otro argumento es que los chinos no han cumplido lo pactado. No nos lo creemos y punto. Quizás esta filtración del club se refiera más bien a que los chinos no han tragado con los criterios estético-eróticos del departamento de marketing. Y es que los chinos son muy buena gente, pero mángales un chicle y que se den cuenta, verás cómo se ponen. Si los muchachos vieron camisetas con banderones de España, de colores vergonzosos y que se terminaban regalando por la compra de un kilo de tomates para gazpacho, lógicamente no tragaron, ya que para 18 horas de mierda que van a estar trabajando los empleados en sus fábricas, que menos que aprovechen el tiempo fabricando prendas que generen beneficios y no mojones de ese calibre.

Pues nada, eso es lo que hay. La rumorología camisetil nos sitúa con una marca de esa potencia mundial conocida por su seriedad llamada Italia, en una marca que se denomina GIVOVA, nacida de la pelea de los dos hermanos que llevaban Legea y que, entre a otras potencias, diseña la camiseta de la selección de Malta. ¡Ah! Qué mediterráneo todo…

Otros rumores nos sitúan con Umbro. De ser así este artículo nunca habrá existido, nos daremos besos en la boca y tomaremos en serio a ABC de Sevilla. Bueno no, esto último no. Pero es muy complicado, lo de Umbro decimos, porque tienen pinta de serios y no consentirán que se lleven el Scattergories a casa. O el Tejenova, que por cierto, era de Mediterráneo, juguetes para compartir.