Así que Ítaca era esto

No sé si saben que en un pueblo de Madrid juega un equipo de mierda. Pues sí, les aseguro que es cierto. Son los de ese estadio, con un nombre ridículo, que siempre sale vacío en los resúmenes, al que no va a verlo ni la puta que los parió. Seguro que saben de qué hablo. Esos que se enfrentaron a nosotros en una final de Copa y vendieron todas sus entradas para luego, encima, quejarse porque había muy poco azul en las gradas. No deberían estar en Primera, son una sucursal barata del Madrid. Si hasta copian, rozando la panacea del ridículo, el lugar de celebración. Vamos, como si hubiesen celebrado algo serio alguna vez, Luca Toni mediante. En definitiva, que son una escoria futbolística que, por lo visto, va a cambiar de manos: de cantera blanca a cantera moruna. Y los filiales, de toda la vida, han estado de Segunda para abajo. No sólo eso, sino que, además, a estos mierdecillas se les ha ocurrido ganar aquí tres veces seguidas. Tres, que se dice pronto. Hasta hoy, claro. 

Futuro aspecto del Coliseum Alfonso Pérez. A no ser que lleguen lejos en alguna competición, que entonces los moros tendrían compañía.

Y hoy no ha sido así, porque la palabra de Marcelino se ha hecho carne. Así que todo lo que le llevamos escuchando que quería hacer, era esto. Partido serio la primera mitad, partido perfecto en la segunda. La cosa empezó regular nada más. Bueno, qué coño, empezamos atracando. Mano clara del bosnio que el árbitro, un amigo, no señala. A partir de ahí, todo mejor. No olvidemos que enfrente estaba una banda, pero no sería la primera que gana aquí. Se iban haciendo intentos, pases, jugadas. Nada que ver con Zaragoza, aunque el final fuese el mismo. Parecía un típico partido made in Marcelino como local. En un córner botado por el croata, Federico, el niño del tobillo de oro, el chico de las cualidades, realiza un escorzo y la cuela dentro. Para un gol de cabeza que mete y no es gracias a ser el más alto, misterios del fútbol. Y de ahí al descanso, lo mismo. Bien, pero sin brillo.

Mirad lo que hago (acompáñese de sonido de foca).

Y en la segunda mitad, la hostia. Con el vino, el copón y todos sus avíos. La perfección marcelina. Muy bien Navas, Rakitic y Coke, pese a algún fallito atrás. A Del Moral le bastó media para marcar una, aunque luego perdonase. Se aguantó a Negredo hasta el 70 por si le daba por marcar, pero ahí le tocaba el turno a Kanouté. Sublime, sencillamente. Jamás nos cansaremos de enlazar esa canción a su nombre. Como todos en este período, pero él más y mejor, porque es él. Pases certeros y rápidos, contragolpes de libro, destellos de clase, una detrás de otra. Una maravilla. Kanouté falló una tras gran jugada personal, pero todos sabíamos que iba a acabar marcando, fuera como fuese. Y así fue, en el 92, con un muy bien disparo colocado. 3 a 0, pero que los mierdas estos se han podido volver con la manita, perfectamente.

Y eso ha sido todo, que no ha sido poco. Habrá alguno, pero pocos partidos recuerda un servidor tan buenos en el pasado más reciente. Habrá quien diga que eso es lo que ha fallado en otras ocasiones, marcar nada más volver de la caseta. Pues lo mismo sí, vaya usted a saber. Pero lo que importa es que ya se ha llegado a lo que pedía Marcelino, que era posible jugar bien. Y, gusta, gusta mucho. Así que Ítaca era esto. Ahora sólo falta mantenerlo porque, diga lo que diga el Don, es mucho más sencillo ganar jugando bien. Y eso que él lo único que hizo fue citar a Don Luis, con el que nos ponemos de pie en esta casa, pero que jugando bien ganamos los títulos, jugando mal estábamos en la mierda. No es tan difícil. Y, lo de hoy, aun sabiendo que eran muy malos los de enfrente, ha sido genial. Ya hemos vuelto, teniendo que salvar al cíclope, a las sirenas, a Circe y a  toda la tropa. Pero eso es lo único que hemos hecho, volver, ahora toca el final feliz. Porque lo mismo Penélope se ha follado a todos los pretendientes, o nadie se percata de la cicatriz, o las familias de los muertos vienen a darnos hasta en el cielo de la boca. Tranquilidad. Bueno, no, qué coño, de momento, que corra el loto. Y si no habéis entendido los símiles con la Odisea, dejad de meteros en blogs de mierda e ir a la biblioteca mañana mismo, que es fiesta. Salud.

3 comentarios

Archivado bajo A toro pasado

3 Respuestas a “Así que Ítaca era esto

  1. Camilo Sexto

    Una vez más, casi perfecto.

    Dos erratas. En Madrid no hay un equipo de mierda, sino varios. Sobra el «Don» para Luis Aragonés.

  2. Anónimo

    Kanouté eterno

    May your song always be sung (4:18)

Deja un comentario