Atado de pies y manos, con la boca tapada y un palo en el culo

Imagínense que son esa clase de personas que creen en la magia. Entiéndase, no nos referimos a un alelado que no sepa distinguir entre ilusión y realidad. Sino que usted es de esos que paga un dinero, o simplemente acude a tomarse unas copas, a alguna actuación de un señor vestido de manera muy elegante que, ataviado con cartas, varita, chistera y acompañado por alguna madurita que intenta remediar su falta de atractivo embutiéndose en un vestido de lentejuelas, hace trucos que engañan a cualquiera. Porque la verdad es que lo hacen. Díganme, si no, cómo carajo apareció el niño negro en la caja en el homenaje a Kanouté. Pero háganlo, en serio, que tenemos curiosidad. Volviendo al tema. Se van con amigos, parejas sentimentales, tutores legales o escoltas, lo que sea que tengan, a uno de esos espectáculos de magia. Todo perfecto, salen varios voluntarios, gente sin sentido del ridículo, usted ríe, o no, porque a veces los magos son tan graciosos como Javi Nemo. Y llega el número final. Señoras y señores, fíjense bien. Nada por aquí, nada por allá. El gran mago (inserten aquí el seudónimo acabado en -ini que más coraje les dé) va a escaparse de esta caja. Y tú dices, hostia, esto puede estar bien. Solamente eso, un nota en una caja hermética, ya sería interesante. Pero no. El tipo se pone una camisa de fuerza, se cuelga de una cuerda, pone cristales ardiendo en el suelo, y coloca a la de las lentejuelas en la boca de un caimán, al que únicamente él puede amansar, porque lo crió desde chico, y si no la pobre pureta la palma. Todo eso mientras suena música machacona. This is entertainment. Y al final el tipo se suelta, y el visitante aplaude y comenta con el de al lado alguno de los múltiples escollos que ha tenido que salvar pasa cumplir con su cometido. Bien, pues lo mismo ha ocurrido hoy en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El Sevilla podría haber ganado hoy por goleada, y tan tranquilo. Pero ha decidido complicarse una mijita las cosas para que al final todo pareciese mucho más complicado. Todo sea por el espectáculo.

Porque, ¿qué es eso de hacer las cosas sencillas? Si fuésemos el mago, hoy nos hemos atado de pies y manos, nos hemos tapado la boca con cinta aislante y, como poseídos por un instinto autodestructivo, ya de perdidos al río, nos hemos metido un palo por el culo. Nosotros solitos. Únicamente así se explica que un partido en el que se ha jugado bien, a ratos muy bien, haya finalizado con una remontada pasando apuros. Hay tres jugadores muy por debajo del nivel del resto del equipo. La pareja de centrales que ha jugado hoy y Manu del Moral, si queremos seguir arriba, deberían ser titular muy pocas veces. Aunque el gol que ha empezado a torcer las cosas ha sido culpa de Cicinho, que deja su espalda al aire, como hace en ocasiones. Es muy bueno arriba, pero tiene que cuidar aspectos como ese. El equipo no se cae ante ese revés y Negredo marca un golazo. Luego ya saben, el baile del bosnio y del argentino y el judío, enrachado, no falla. Nunca criticaremos una pitada a Fazio, pero más culpa parece que tiene el otro loco. Dos asistencias de Gio, por cierto. Es curioso lo del mexicano, el chaval cada vez que le han preguntado ha dicho que quería venir, el club no apuesta por él y al final sale abucheado cuando visita nuestro estadio. Cosas incomprensibles las de esta afición, tan dividida como imprevisible.

En la segunda parte continúa el buen juego. Ya hemos dicho que ha sido una constante durante todo el encuentro, incluso yendo por debajo en el marcador. Rakitic, por fin Ivan y no Dejan, lleva un inicio de temporada buenísimo. Hoy ha liderado al equipo, incluso luchando hasta el final. Por no hablar de Navarro o Navas. En cuanto a Campaña, no lo ha hecho mal, pero algunos esperan que salga dos ratos cada cinco meses y marque cuatro goles de chilena. En fin. El que sí que marca es Negredo. Se oyen voces críticas contra el vallecano, de vez en cuando. Creemos que basta un dato. Negredo ha necesitado los mismos partidos, 111, que Luis Fabiano (un chaval brasileño que jugaba aquí), para alcanzar el medio centenar de goles en Liga con el Sevilla. Y tres menos que Kanouté (un moro viejo que vino aquí a retirarse), que precisó, obviamente, 114. Así que para qué darle más vueltas a la calidad de este hombre. Pero allá va otro apunte. Quitando a Villa, es el jugador español de Primera en activo con más goles anotados. Como sea, que marcó y empatamos. Luego Cicinho cogió un rebote en la frontal, le pega duro y remontada. Como la pelota toca en uno del Sevilla, quizás el gol no se lo den a él, sino al otro. Maduro, probablemente. Y listo. De ahí al final, muy poco más que contar.

Caparrós jugó a lo que puede, que entrena al Mallorca. Y sigue con su buena costumbre de no ganar aquí casi nunca. Si es que todo lo que dediquemos es poco. Por cierto, ya que hemos enlazado el primer artículo de la serie del utrerano, decir que ya llegarán los demás. Tenemos al corresponsal de Santiponce a cafés y LSD para no dejarle dormir ni un minuto. Así que lo mismo en un mes nos trae la segunda entrega. Y del Sevilla nada más. Con la recuperación de Medel en la media y de Botía detrás, aunque con la incógnita de la izquierda, toda vez que se acaba de confirmar que Trochowski tiene para ocho meses, el equipo debe ser todavía mejor. Suficiente para no salirnos de los puestos europeos. Con un poco de seriedad atrás, hay que comerse al Zaragoza. Al mediodía, con la resaca. Y Jiménez expulsado, otra vez. Qué mala suerte tiene ese hombre siempre.

8 comentarios

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8 Respuestas a “Atado de pies y manos, con la boca tapada y un palo en el culo

  1. RTPablo

    No entiendo las críticas a Spahic, precisamente hoy no ha hecho un mal partido. El único error medianamente grave ha sido en el segundo gol del Mallorca, y gran parte de la culpa fue de Fazio de todas formas.

  2. Coño yo he pensado exactamente lo mismo cuando han abucheado a Giovanni ¿Qué carajo querían que hiciera el chaval? Esperó hasta el último día al SFC rechazando ofertas y si no está aquí no es por culpa suya, igualmente con la pitada a Fazio… carajo si Hemmed ha entrado entre Spahic y Navarro ¿Qué culpa tiene Fazio?

    no estoy de acuerdo con lo de Manu del Moral, el pase del primer gol creo que ha sido suyo y yo no lo veo tan mal,el año pasado la peña lo critico igual y al final se llevó a casa una cifra de goles que ya la quisiera para si Monchu (por ejemplo) en alguna de las 4 temporada que estuvo aquí. Manu no es titular si están todos los jugadores disponibles, pero oiga, si este es el jugador nº 12 del Sevilla me parece muy muy muy válido.

    El Sevilla hoy ha jugado bien, era incomprensible que fuera perdiendo, pero por lo menos no ha entrado en la dinámica del año pasado donde por ejemplo el Santander sacó un punto haciendo lo mismo que el Mallorca hoy. Se ha ganado y tal y como está la cosa el fin justifica los medios.

    Solo me ha faltado el gol de Navas, en el descanso Michel le ha debido decir «niño, no la pases más, tú tira» y aun teniendo compañeros mejor situados le ha hecho caso y me parece de mamazo, hoy no ha entrado, pero cuando afine un poquito más veremos…

    Me alegro que volváis a las crónicas y a la actualidad!
    Saludos.

    • Por cierto, se me olvidó añadir un detalle. Ayer se pudo comprobar el VERDADERO ambiente del Pizjuán sin los Biris… frío, gélido, mudo… Del Nido tuvo la flor en el culo de que de los primeros partidos en casa fueran el Mandril y el Farça, con lo que ello conlleva, siempre suelen tener ambiente y encima que el equipo fuera ganando casi en los 180 minutos de ambos partidos, con lo que la afición arengo y la ausencia de los Biris apenas se notó, pero amigo yo pa mis carnes pensaba (verás cuando venga el Valladolid el típico miercoles con frio quien va animar aquí…) No hizo falta que viniera el Valladolid, ayer (Lunes, mal tiempo, televisado, tarde, rival no muy atractivo… ir al campo es un autentico dogma de fe) fue el ejemplo perfecto de que parte de la grada no gasta su energía en animar aunque si curiosamente en silbar a quien canta contra DN y mientras tanto, el campo mudo.

  3. Un guardián

    Y de la grada, ¿por qué nos nos habla usted de la grada? No se puede hacer más el carajote. Muchos campos así quisiera tener en su vida como visitante el Sr. Caparrós. Que si aplausos al mister porque aquí se le sigue queriendo, que si aplausos a Martí porque aqui le seguimos recordando con cariño, que si aplausos a Alfarito porque es uno de los nuestros.
    ¡Que no podemos ser tan mariconas señores!
    Que al equipo contrario hay que negarle el pan y la sal, hay que escupirle en la cara y hay que cantarle que son hijos de siete meretrices y que sus padres fueron lidiados como cinqueños por Manili -el tigre de Cantillana-.
    Que ya abrá tiempo de ser cariñosos con ellos, pero cuando tengamos los tres puntos en nuestra cuenta. No hay otra.
    Y la guinda a este pastel de vainas perdíos la pusieron los Biris, o los no Biris, porque esto me recuerda al pendenciero cantamañanas aquel que entrevistaba el Cárdenas para Tele5: ahora soy Mickael, y ahora soy Crhistofer…y ahora soy Carlos Jesús. Los Biris dicen que no entran, pero están, pero los que están no son Biris, pero están. Ahora sí, ahora no. Descojone total.
    Y cuando no podíamos con las calzonas los gilipollas metiendose con el calvo.
    ¡Cuanto capullo suelto tiene el sevillismo Dios mio!
    Y ganamos a pesar de todo.
    El Sevilla es mágico.

  4. PEX corresponsalía Avenida de La Paz

    Efectivamente señor Guardián, acaba de demostrar que no se puede hacer más el carajote. Nos alegra saber que la obra social PEX continúa llegando a todo aquel que la necesita.

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